En noviembre del 2014, el Instituto de Estudio del Trabajo (Institute for the Study of Labor) realizó con la Universidad Autónoma de Barcelona un análisis que busca la relación entre el matrimonio y la salud de las personas. Para ello utilizaron el Panel de Estudio de Dinámica de Ingresos (PSID) y la Encuesta de Gastos Médicos (MEPS) analizando la salud de las personas en edad de trabajar (20 a 64) y comparando a casados y a solteros. En ambos conjuntos de datos las personas casadas son más saludables que las solteras, y la brecha de salud entre los casados y no casados se ensancha con la edad.
El estudio afirma que en los años jóvenes (20 -39 años), las diferencias de salud entre solteros y casados son menores, observando una mayor selección del matrimonio por quienes tienen mejor salud. En el caso de personas mayores (55 a 59 años) las diferencias de salud son más marcadas, lo que lleva a concluir que el matrimonio tiene efectos protectores en la salud.
Este análisis confirma varios estudios que se han realizado sobre la misma línea, algunos de los cuales publicamos el año pasado en las Razones de por qué el Matrimonio Importa. Así, por ejemplo un estudio de la Universidad de Cardiff, en Gales (Reino Unido), asegura que el matrimonio es bueno bueno para la salud, concluyendo que los casados tenían una tasa de mortalidad entre un 10 y 15% más baja que la del resto de la población. Este último estudio afirma que unirse a otra persona mejora el estado físico de los hombres y la salud mental de las mujeres. Pese a que, como reconocen los propios investigadores, el matrimonio puede estar lleno de dificultades y estrés, la evidencia científica demuestra que «vale la pena» ya que mejora los estándares de salud de quienes se casan.
Para acceder al estudio completo (en inglés) hacer click aquí.