Un reciente estudio de la Unidad de Demografía de la Universidad de Estocolmo trata sobre el estrés en los niños cuyos padres están separados. El estudio concluye que los niños que viven a tiempo completo sólo con uno de sus padres, pueden estar más propensos a sentirse estresados que aquellos en situaciones de custodia compartida. Lo anterior, independiente del nivel de conflicto entre los padres o entre padres e hijos.
Para efectos de este estudio la custodia compartida se refiere a una custodia física compartida, la cual no debe confundirse con una custodia legal compartida. Mientras la primera de ellas indica que el niño vive realmente por igual o casi igual tiempo con ambos padres, alternando entre hogares separados, la segunda sólo otorga a los padres el derecho legal a las decisiones sobre la crianza del niño, las elecciones escolares, la religión, etc.
El hecho que los niños que viven a tiempo completo solo con uno de los padres suelen estar peor psicológicamente ya ha sido demostrado en otros estudios, pero este es el primero en estudiar específicamente el estrés. Así, el estudio afirma que la diferencia en el nivel de estrés puede ser que los niños que pasan la mayor parte del tiempo lejos de uno de los padres, podrían también perder recursos como familiares, amigos y dinero. Asimismo, la investigación demostró que los hijos pueden estar preocupados porque los padres rara vez se encuentran.
Los datos para este estudio se obtuvieron de las encuestas de las condiciones de vida en Suecia alrededor del año 2003, y un total de 807 niños con diferentes formas de vida respondió a las preguntas sobre la frecuencia con la que experimentan el estrés y lo bien o mal que se llevan con sus padres. Mientras que los adultos respondieron preguntas sobre su relación con su ex pareja. Si bien los datos no son recientes, el resultado es importante para Europa porque Suecia es un país que va por delante en situaciones de ruptura familiar y crianza de niños, tanto que la situación de hoy de muchos países europeos, es comparable con la que tenía Suecia hace 15 años.
Probablemente los niños en custodia física compartida se estresan menos porque pueden tener una relación activa y saludable con ambos padres, aunque no vivan bajo el mismo techo. Si bien el ámbito ideal para el desarrollo de los hijos es aquel donde el padre y la madre viven juntos en un ambiente saludable y de cariño, en casos de separación es importante que ambos padres puedan desempeñar su papel de una manera activa, estando presentes en la vida de sus hijos que los necesitan para lograr un adecuado bienestar y desarrollo.
Consulte aquí el estudio completo.