Recientemente las jóvenes Irene Giron Nanne y Anna María Febrer, ambas estudiantes de medicina en el Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona, realizaron una investigación para el Congreso de Universitarios UNIV que cada año se realiza en el mes de abril. El tema que investigaron es el diagnóstico prenatal del Síndrome Down y el aborto, logrando con su proyecto ganar el primer lugar en la fase local de Barcelona para luego ser finalistas del concurso en Roma.El estudio parte del hecho que hoy en día la tecnología y los avances científicos permiten detectar muchas anomalías cromosómicas y malformaciones desde el momento del embarazo y así muchas parejas optan por interrumpir el embarazo con tal de evitar el nacimiento de una persona con ciertas “deficiencias”. Sin embargo, hay quienes optan por sacar adelante el embarazo aunque se presenten con estas características. Ante ello, las investigadoras llevan a cabo una serie de entrevistas a familias que cuentan entre sus miembros con una persona diagnosticada con síndrome de down. Aunque las encuestas no son representativas, bien ilustran el sentir de estas familias y seguramente de la gran mayoría que se enfrenta a la misma situación.
Las conclusiones y propuestas del estudio son las siguientes:
- Existe una gran ignorancia sobre el síndrome de Down, con estereotipos que llevan a una visión negativa e incorrecta de la situación.
- Se hace pues necesario educar a la gente en lo que verdaderamente es, a través de testimonios y experiencias reales.
- Debemos desvelar los estigmas creados tanto de la persona con síndrome de Down como de su entorno.
- Los dos pilares fundamentales en los que se sustenta el argumento pro-aborto eugenésico son que el niño/niña no será feliz y que no podrán ser felices aquellos que vivan en su entorno. Con este estudio debatimos, en parte, este pensamiento.
- La tecnología nunca debe sobreponerse a la dignidad humana y al respeto de la persona.
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