Las mujeres del mundo emplean más tiempo que los hombres en labores de cuidado no remuneradas, principalmente de los hijos. Pero las madres también trabajan en el mercado laboral, ya sea formal o informal, para ayudar al sostenimiento de sus familias, lo que se traduce en una crisis de tiempo que les afecta en su calidad de vida y bienestar; afectando también a sus hijos.
Recientemente se publicó una investigación en Inglaterra, titulada Women’s work: mothers, children and the global childcare crisis., la cual resume la situación del cuidado de los niños en todo el mundo, con énfasis en los países en desarrollo fuera de América Latina y el Caribe. El informe no incluye esta última región debido a que los estudios en esta temática suelen centrarse precisamente en Latinoamérica. Por ejemplo el informe Panorama sobre los servicios de desarrollo infantil en América Latina y el Caribe, analiza los cuidados de servicio infantil y la situación de las mujeres. Este informe afirma que “la demanda (y oferta) de servicios de cuidado han crecido en años recientes, mientras que los programas que brindan servicios de apoyo parental han visto decrecer su cobertura”, lo cual evidencia una mayor incursión de la mujer en el mercado laboral y una necesidad de tercerizar el cuidado de los hijos.
Latinoamérica ha visto cambios importantes en la participación laboral de las mujeres en los últimos 10 años. En todos los países de la región la participación laboral de mujeres en zonas urbanas se incrementó en la última década, con la excepción de tres: Ecuador, Guatemala y Honduras. Según la ENEI 2014, de la Población Económicamente Activa, el 39.9% corresponde a mujeres. Si bien no hay datos comparables desagregados por estatus socioeconómico, son las mujeres más pobres las que más horas trabajan y también son las mujeres que más trabajan (o han trabajado) quienes más demandan servicios de cuidado para sus hijos.
Por otra parte, en lo que se refiere al aporte femenino al ingreso del hogar, los datos revelan que en Colombia, El Salvador, Honduras y Nicaragua, las mujeres del quintil de riqueza más bajo en el sector urbano proveen más del 50% del ingreso del hogar, mientras que en el resto de países aportan con una proporción no menor al 30%.
Adicionalmente, un porcentaje alto de los hogares de los países de la región, especialmente de aquellos en el quintil de ingresos más pobre de las zonas urbanas, son encabezados por mujeres. De aquellos incluidos en la siguiente tabla, todos, con la excepción de México y Guatemala, presentan un porcentaje mayor al 30% de mujeres cabeza de familia para el quintil más pobre.
El objetivo del estudio Women’s work: mothers, children and the global childcare crisis es descubrir dónde y cómo mejorar las políticas públicas, y la implementación de las mismas, para reducir las presiones a menudo sentidas por muchas mujeres en su intento de equilibrar sus responsabilidades de atención a la familia con la necesidad de ganarse la vida. El estudio afirma que en un total de 53 países en vías de desarrollo, al menos 35.5 millones de niños menores de cinco años pasan por lo menos una hora al día solos o bajo la supervisión de otro niño de menos de 10 años.
El desarrollo de muchos niños se ve dañado por la falta de cuidado de parte de las madres que se ven llevadas a sus límites para cumplir con su roles de guardián y proveedora del hogar. Es importante que el Estado vele por el bienestar de la familia y que, tanto en el ámbito de las políticas como en las empresas, se mejoren las condiciones de trabajo para que las mujeres no descuiden su rol más importante en la sociedad: el cuidado de sus hijos para convertirlos en personas de bien.