Recientemente se publicó en Prensa Libre un artículo titulado “Población en Guatemala comienza a tener una reducción y ahora hay menos nacimientos que en 2018”. El mismo afirma que en el 2018, nacían, en promedio, 1,050 niños cada día y la tasa de fecundidad era de 2.6 hijos por mujer. Después de cuatro años, hubo un descenso a 2.3 hijos por mujer. En algunos departamentos la fecundidad está por debajo del nivel de reemplazo de 2.1, que es el número matemático que permite que una población se mantenga estable. “En Guatemala y Sacatepéquez esta cifra muestra cambios de 1.6 y 1.5 hijos por mujer” señala el artículo.
Al preguntarnos sobre sus implicaciones, nos damos cuenta de que a corto plazo (1 o 2 años) el cambio no es significativo, ya que la población en Guatemala es en promedio joven (27 años en promedio). Sin embargo, a largo plazo (más de 10 años), dicho promedio de edad aumentará, podríamos enfrentarnos a una población envejecida y podría reducirse la fuerza laboral del país, si la tendencia sigue de la misma manera. Las proyecciones no son nada alentadoras, ya que para 2050, según datos del INE, los nacimientos serían menores, lo que ya afectaría la tasa de remplazo.
Aunque dichos datos no parezcan muy alarmantes a nivel nacional, a nivel capitalino si son preocupantes ya que la población guatemalteca capitalina se está reduciendo año con año. No parece ajeno a nosotros que pensemos en familiares o amigos que se encuentran enfocados su carrera profesional, viajes y vida social, más que en matrimonio e hijos. Cada vez más, muchos matrimonios optan por no tener hijos, o tener menos hijos para poder tener una vida más acomodada. Aunque esto pueda ser positivo para la economía en el corto plazo, ya que hay consumo y trabajo cualificado, a largo plazo, hay muchos árboles genealógicos familiares que estarán en riesgo de quedarse sin ramas; la cultura y riqueza familiar de muchas familias se podría ir extinguiendo con el tiempo.
Con las tendencias mencionadas, y según cifras de World Population Prospects 2022, la pirámide poblacional podría reducirse considerablemente en la base y un aumento en el tope, lo que significaría menos Población en Edad de Trabajar (PET) y por lo tanto menor Población Económicamente Activa (PEA). Esto directamente tiene como consecuencia una reducción en el Producto Interno Bruto PIB y reducción del ritmo económico, como se puede ver en otros países europeos y asiáticos.
Fuente: Prensa Libre, UNFPA con datos publicados en INE 2019, WWWP 2022 y Celade – División de Población de la Comisón Económica para América Latina. Revisión 2022 y Nacionales Unidas. World Population Prospects 2022, edición electronica.
En cuanto a la edad en que las mujeres tienen hijos, destaca que el grupo más grande es de 20-24 años y que incluso el de 15-19 años registra un alto número. En áreas rurales del país, es importante lograr atrasar la edad a la cual la mujer se convierta en madre para que esté más preparada para hacerlo y eso ocurra en un hogar estable que proporcione a esos hijos mejores oportunidades para su desarrollo. También el otro extremo de la natalidad podría ser muy dañina.
Otra variable a considerar, es la baja escolaridad materna que se tiene en el país, ya que la gran mayoría de mujeres solo tiene nivel primario. Es de suma importancia que el estado invierta en educación de modo que se aumenten los años de escolaridad y la calidad de educación que se recibe. Así la mujer podrá acceder a mejores oportunidades y trabajos, que lleve a las familias a desarrollarse de la mejor manera.
Fuente: Prensa Libre, UNFPA con datos publicados en INE 2019, WWWP 2022 y Celade – División de Población de la Comisón Económica para América Latina. Revisión 2022 y Nacionales Unidas. World Population Prospects 2022, edición electronica.
La tendencia a la baja de la población de 0-14 años es preocupante para un país como Guatemala donde las familias son quienes cuidan a sus adultos mayores porque el sistema de seguridad social no funciona para todos. Es importante que el Estado desarrolle un adecuado sistema de pensiones y se invierta en el área de salud. Se sabe que Guatemala tiene una alta migración hacia los Estados Unidos, y ello también impacta en la cantidad de habitantes del país y por lo tanto afecta la tasa de remplazo. Si ya no nacen tantos guatemaltecos y muchos otros en edad de trabajar se van del país ¿Cuál será el futuro de nuestra nación?