Un nuevo estudio publicado por UNICEF resalta el impacto de la crisis económica de los países desarrollados en el bienestar infantil. Los datos y las observaciones del reporte titulado “Los niños de la recesión” ponen de manifiesto una relación estrecha entre el impacto de la recesión en las economías nacionales y el deterioro del bienestar infantil desde 2008. En los países más castigados por la recesión, los niños son los que más están sufriendo las consecuencias, y los que las padecerán por más tiempo.
En 23 de los 41 países objeto de estudio, y en muchos de los países más poblados, la pobreza infantil (niños que viven en hogares con ingresos inferiores al umbral de pobreza) ha aumentado desde 2008, y en 18 países, la pobreza infantil se ha reducido. Sin embargo, el número de niños que cayeron en la pobreza durante la recesión es 2,6 millones mayor que el de los que lograron escapar de ella desde 2008.
La pobreza también ha impactado a la juventud. La tasa de jóvenes NINI (no cursan estudios ni trabajan) ha crecido de forma espectacular. En 2013 había en la UE 7,5 millones de jóvenes (casi el equivalente a la población de Suiza) que ni cursaban estudios ni trabajaban — cerca de un millón más que en 2008. Los Estados Unidos y Australia han experimentado los mayores incrementos en la tasa de NINI entre los países de la OCDE no pertenecientes a la UE.
El informe continúa resaltando lo niveles de pobreza que afectan a los niños y a las familias y las consecuencias que ello lleva consigo. Si desea profundizar más en el reporte, lo invitamos a hacer clic aquí.