¿Hay alguna nación contraria en su demografía como Rusia? Mientras algunos siguen preocupados por lo que llaman “explosión demográfica”, Rusia sufre de escasez de personas y de un deficit de género de 10 millones de hombres. Así lo resalta el artículo publicado por la revista digital Mercatornet, en junio de 2011. Mientras la “planificación familiar” significa en todos los demás páises un control de la población, en Rusia se busca incentivar a los padres a tener uno o más hijos.
Dicha tendencia rusa ha sido confirmada por la cifras del censo del año 2010, realizado en tal país. La población ha disminuido de 145 millones en el 2001 a poco menos de 143 millones, menos de la mitad de la población de Estados Unidos (322 millones) y muy por detras de las potencias emergentes de China e India. La cifra no es peor gracias a la migración.
En Rusia, hoy en día, hay más muertes que nacimientos y, siendo un país desarrollado, la esperanza de vida es increíblemente baja, con un promedio de 66 años (73 para las mujeres y alrededor de 60 para los hombres), en comparación con 77 en los EE.UU. y 80 en Japón. Hay mucho que se puede decir sobre “el problema de la población” de Rusia, pero parece ser tanto una causa como un efecto de la decadencia de la familia que comenzó en la era soviética. En Rusia existen altas tasas de divorcio y junto con la incertidumbre económica y política, las personas ya no quieren tener hijos.
Como resultado de ello la tasa global de fecundidad ha estado por debajo de 1,2 hijos por mujer, aunque se ha elevado a 1.4, pero todavía muy lejos de “reemplazo”. De los niños que son concebidos, un número impresionante son abortados: las cifras oficiales para 2008 sitúan el número de nacimientos en 1,7 millones y 1,2 millones de abortos, pero algunos dicen que la cifra real de abortos puede ser de hasta 4 millones al año. Entre 10% y 15% de los abortos tienen complicaciones, dejando por lo menos 7 a 8 por ciento de las mujeres estériles.
Las ideas para detener esta tendecia no han faltado, y algunas de ellas han sido hasta muy extrañas. En el año 2006 un político de alto rango sugirió la reintroducción de la era estalinista con el “impuesto de soltero” – también conocido como un impuesto a la falta de hijos y que también se aplica a algunas mujeres.
Por otra lado han exisitido otras políticas más realistas. En el año 2008 se decretó el Año de la Familia y el 7 de julio fue nominado el Dia de la Familia, como una nueva fiesta nacional. Durante una parte de dicho año, fue prohibida toda propaganda a favor del aborto y en este período psicologos y ginecologos dieron charlas alentadoras sobre la maternidad. Además se promovieron en las universidades, películas que demostraban los efectos negativos del aborto.
Sin duda, esta nueva tendencia que busca favorecer a la familia es alentadora para la población mundial, pues un país como Rusia, con raices comunistas y que por mucho tiempo estuvo a favor del control natal, busca hoy en día incentivar políticas en favor de la población.
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