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Reducción de la mortalidad materna

120223747En el año 2000 la comunidad internacional adoptó los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), siendo uno de ellos la mejora de la salud materna.  Específicamente en este campo, los países se  comprometieron a reducir la mortalidad materna en un 75% entre 1990 y 2015. Sin embargo, actualmente vamos a la mitad del camino  pues  el número de muertes maternas ha disminuido en un 43% aproximadamente.

Un estudio reciente recoge datos de 171 países y comprueba la reducción de la mortalidad materna:  en 1990 fue de 385 muertes por cada 100,000 nacimientos frente a 216 en 2015.  Porcentualmente la reducción oscila en este periodo de tiempo en una reducción anual del 1.8% en la zona del Caribe a un 5% en el este asiático.

Para analizar los avances en el área de salud materna, el estudio agrupó a los países que tenían un ratio de mortalidad materna por encima de 100 en 1990 y analizó la reducción que cada país logró en ese indicador.  Guatemala se ubica así entre los países que lograron una reducción entre un 25% y un 50% junto con El Salvador, Brazil, y Perú entre otros.  Destacan los avances de países como Bangladesh y Cambodia:

“Los datos de encuestas de Bangladesh desde 2001 al 2010,  muestran que la salud materna se ve afectada por factores tanto directamente vinculados e indirectamente vinculados a los servicios de salud tales como la mejora del transporte, el acceso a la tecnología de telefonía móvil (y por tanto los canales de comunicación para obtener información y asistencia social) , así como la educación y el nivel socioeconómico.(…) El caso de Bangladesh muestra la necesidad de mirar más allá de los sistemas de atención de la salud cuando se considera la forma de poner en marcha políticas para reducir la mortalidad materna.

Entre 1990 y 2015,  Camboya y Ruanda habían acelerado las tasas de reducción de la mortalidad materna. Camboya redujo la mortalidad materna, con una tasa anual continua de reducción del 7.4%  y la tasa de Ruanda fue del 6%.  En Camboya, el acceso a la asistencia sanitaria se ha mejorado a través de una fuerte inversión del gobierno en infraestructura de transporte y de salud, desde los centros de salud  locales hasta hospitales nacionales,(…) incluyendo la operación de los centros de salud 24 h por día y la adición de casas de espera de maternidad y salas de entrega en el interior de los centros de salud para que los servicios de maternidad sean más accesibles. El Ministerio de Salud de Camboya también aumentó  la formación de parteras y su absorción en el sistema de salud. buscando aumentar más la proporción de partos atendidos por una partera calificada, a través de  incentivos financieros a los trabajadores de la salud”.

 

Específicamente en Guatemala, el registro de la mortalidad materna es deficiente, como lo demuestra el estudio de  Línea Basal de Mortalidad Materna del año 2000, que reporta un subregistro municipal de 44%, “dado que los servicios de salud no disponen de información precisa ni oportuna sobre la mortalidad materna y su distribución en la población según variables sociales, económicas, étnicas y biológicas, entre otras.” Aún así hay datos que son comparables como por ejemplo los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) 2014-2015 con aquella de 1995. La siguiente gráfica muestra los resultados con los intervalos de confianza y se concluye que la disminución es significativa:

GRAFICA ENSMI

 

 

Los datos reportados por la ENSMI no coinciden con el estimado que el Banco Mundial hace de la Razón de Mortalidad Materna en Guatemala. Sin embargo, estos últimos también presentan una tendencia a la baja, con un ratio de 120 en 2006 vrs. 88 en 2015.

Lo importante es entender las causas de la mortalidad materna para definir de donde ha venido la reducción de esta variable. Según el Estudio Nacional de Mortalidad Materna 2011, en comparación a los hallazgos del 2000 han habido reducciones porcentuales en las muertes por hemorragia (53.3% a 41%) y aborto (9.5% a 6.3%) e incremento de muertes por trastornos hipertensivos en el embarazo (12.1% a 16.6%), con lo cual se ha modificado el orden de las causas de muerte, al pasar los trastornos hipertensivos al segundo lugar, con lo que se relegan las infecciones al tercer lugar. Es de notar que todas estas causas de muerte son, en su casi totalidad, evitables y por tanto, injustificables.

Al analizar los datos se observa que para todos los grupos de edad, más del 70% de las mujeres mueren por tres causas: hemorragia, trastornos hipertensivos del embarazo e infección. Esto nada tiene que ver con el acceso a los anticonceptivos, la planificación familiar o los “abortos inseguros”.   De manera que no puede buscar legalizarse el aborto, como algunos pretenden hacerlo, como medida para disminuir la mortalidad materna.  El problema no es que las mujeres queden embarazadas. Lo que las mujeres necesitan es una adecuada y profesional asistencia al momento del parto además de educación prenatal que incluya visitas constantes al centro de salud durante el embarazo.  Lo anterior deberá ir acompañado con medidas como las seguidas en Bangladesh y Cambodia que incluyeron la mejora de infraestructura, caminos, etc.

A pesar de los progresos logrados aún hay mucho por hacer. Debe mejorarse el sistema de medición y obtención de información para tener datos que reflejen la realidad y poder tomar desiciones basadas en la realidad. Es necesario ver las causas de las muertes maternas para atacarlas y  lograr cumplir con el ambicioso objetivo de SDG 2030, y lograr eventualmente eliminar la mortalidad materna prevenible.