A raíz de la alta promiscuidad existente entre jóvenes así como del aumento de embarazos de adolescentes, científicos de la Universidad del Centro de Florida (UFC) plantean una nueva forma de ayudar. Charles Hughes, profesor de ciencias de la computación de UFC, y Anne Norris, profesora de enfermería, trabajan en la creación de un videojuego que busca enseñar a las niñas a decir “no” y resistir la presión de grupo a tener relaciones sexuales tempranas.
El videojuego, que se encuentra en su fase de prueba de diseño, utilizará personajes virtuales que interactuarán con las niñas en escenarios que simularán situaciones reales y comunes entre estudiantes de la escuela intermedia, como el salón de clases, el gimnasio o la cafetería escolar, siendo posible moldearlo a la personalidad y niveles de cada jugadora.
El juego, sin embargo, no contiene educación sexual y podrá ser utilizado en escuelas, bibliotecas e incluso en instituciones religiosas. Será presentado a la comunidad a partir de febrero de 2011 y, como se trata de un proyecto de investigación, posible gracias a un donativo de 434.800 dólares proveniente del Instituto Nacional de Salud, será preciso contar con la ayuda de organizadores escolares, fundaciones y de la comunidad para poder ponerlo en práctica.
El objetivo principal del juego es reducir la tasa de embarazo de adolescentes y retrasar el inicio de la actividad sexual en las niñas latinas que viven en Estados Unidos.
No hay duda de que es una propuesta innovadora pues el solo repartir anticonceptivos ha resultado ser una medida ineficaz. Aunque el videojuego quizá no sea factible aplicarlo en América Latina, por el hecho que gran parte de la población no tiene acceso a ellos, es un modelo interesante que puede servir de guía para crear algo similar que incentive la autoestima, la seguridad y la abstinencia entre los jóvenes.